Trastornos de la Afectividad.

Afectividad trastornos de la:

      A) La afectividad, como la emotividad, forma parte importante del carácter. Por tanto, todo lo dicho sobre los cambios de carácter (Þ) tiene aplicación aquí. Hay una constitución, un carácter o un temperamento de afectividad cálida; y otra constitución, carácter o temperamento de efectividad indiferente. Es imposible señalar el límite entre un carácter de afectividad exagerada, pero normal, y las alteraciones patológicas del mismo. Lo patológico es, invariablemente, continuación de un temperamento muy definido. Un hecho interesante para el clínico es la relación entre estas constituciones afectivas y las constituciones morfológicas; en general, los individuos de afectividad fría exhiben morfologías asténicas; y los individuos de constitución afectiva cálida, suelen poseer una morfología pícnica. No debe, sin embargo, tomarse esta relación al pie de la letra.

     B) La afectividad puede perturbarse en un sentido agradable, de bienestar, de seguridad en sí mismo, de benevolencia y protección hacia los demás: en un sentido, pues, eufórico:

     1. El tipo de la euforia patológica es el de la parálisis general, aunque otras veces, la afectividad del paralítico es deprimida o fría y dura. En estas diferencias influyen intensamente los factores constitucionales previos, a que antes he aludido. Otros síntomas de la parálisis general: (Þ).

     2. La euforia patológica se observa también en casos de manía; alterna con fases de tristeza en las psicosis maníacodepresivas (Þ).

     3. En ciertas intoxicaciones, sobre todo la del opio y la del alcohol —ya sólo al comienzo de la intoxicación aguda, durante la borrachera, ya permanentemente en las psicosis crónicas—, existe una euforia que recuerda a la de la parálisis general.

     C) La afectividad se perturba en un sentido depresivo, triste:

     1. En la melancolía. Alterna con la euforia en las psicosis maníacodepresivas.

     2. En ciertos paralíticos generales existe, como he dicho, un estado depresivo, ya constante, ya alternando con períodos de euforia.

     3. Igualmente, en las intoxicaciones (opio, alcohol, etc.), la depresión afectiva puede presentarse permanentemente o alternando con períodos eufóricos.

     4. En las psiconeurosis depresivas (neurastenia, psicastenia), este síntoma es muy importante (Þ).

     D) Indiferencia afectiva:

     1. Es síntoma muy importante en la esquizofrenia (Þ).

     2. En todos los estados demenciales (fase final de la parálisis general, demencia senil, etcétera) se observa también este estado indiferente; a veces, acompañado de hiperemotividad paradójica.