Síndrome de tensión premenstrual.

Síndrome de tensión premenstrual.  Se llama así (Frank) a un estado empíricamente bien conocido de molestias diversas que surgen los días que preceden a la menstruación, y, al parecer, debido a una exageración de la concentración foliculínica que acaece en estos días. Suelen ser tan notorias, que los familiares de la mujer coligen por ellas el fenómeno menstrual. Es muy difícil determinar dónde estos fenómenos dejan de ser normales y dónde empiezan a ser patológicos. Cuando son patológicos pueden depender directamente del orgasmo menstrual o ser debidos a la sensibilización de otras lesiones anteriores y latentes.

Sus síntomas principales son: psíquicos (excitabilidad psíquica y afectiva, cambios de humor, tendencia al aislamiento); digestivos (dispepsia, generalmente flatulenta, meteorismo, diarrea, vómitos —(Þ)—, dolores vesiculares atribuidos a espasmos de la vesícula; subictericia; dolores abdominales, agudos, cólicos, a veces con síndrome de abdomen agudo): (Þ); bulimia (Þ); respiratorios (asma, rinorrea): (Þ); urinarios (polaquiuria y tenesmo, tal vez debidos a reactivaciones de procesos colibacilares latentes); metabólicos (sobre todo, aumento transitorio del peso por retención de agua, acetonuria): (Þ); hidrartrosis de la rodilla (Þ); hipertermia (Þ); sexuales (molestias y tensión mamaria, intensa dismenorrea, excitación sexual). Además, puede observarse la reactivación de fenómenos francamente patológicos, dependientes de previos estados patológicos latentes: ataques histéricos, epilépticos, tetánicos; púrpura; fenómenos alérgicos; brotes de aftas (Þ) o de herpes, diversas dermatosis; crisis de colecistitis, apendicitis y otras afecciones abdominopélvicas, y, sobre todo, anexitis, ovaritis. Con frecuencia, el síndrome de tensión premenstrual se da en mujeres que tendrán más adelante mioma uterino (Þ).