Enuresis nocturna.
Enuresis nocturna. Se llama así a la emisión involuntaria, nocturna, de la orina, sin dolor ni tenesmo; con integridad del funcionamiento vesical durante la vigilia:
A) En los primeros tiempos de la vida, el vaciamiento de la vejiga se hace indistintamente durante el día y la noche; normalmente el organismo se habitúa con rapidez al hábito de la retención nocturna; traspuesta esta edad, las emisiones nocturnas cesan; cuando esto no ocurre, los padres o curadores de niños empiezan a darse cuenta de la enuresis patológica; hay que tener en cuenta que ciertos niños adquieren bastante tardíamente el control nocturno de su inervación vesical; es, pues, conveniente esperar unos meses, después de dada la alarma, antes de considerar como patológico el fenómeno. También debe tenerse en cuenta que la micción nocturna puede estar influida por un reflejo condicionado, cronológico, sobre todo en niños muy infantiles y neuróticos; bastando despertarles, unas cuantas noches, a la hora de la enuresis para anular el reflejo y suprimir el síntoma.
B) Bastantes veces se diagnostican incorrectamente como enuresis nocturnas las micciones frecuentes de los niños poliúricos: hay, pues, ante todo, que investigar todas las causas de poliuria (Þ).
C) Igualmente debe diferenciarse la enuresis de las micciones en la cama durante el sueño de los niños con polaquiuria por afecciones vesicales (Þ).
D) Eliminadas estas falsas enuresis, las enuresis verdaderas pueden ser debidas, ante todo, a la excitación por pequeñas lesiones del aparato genital, como fimosis, balanitis, vulvitis. Mi opinión, sin embargo, es que muchos casos atribuidos a estas causas obedecen, en realidad, a los motivos F), G) y H).
E) Ciertas lesiones del aparato digestivo han sido incriminadas, no siempre con razón, como puntos de partida de la enuresis: estreñimiento, vermes intestinales, apendicitis pelviana, diverticulitis intestinal.
F) Un grupo importante de enuresis es la que aparece en las diversas formas de infantilismo. A veces, el infantilismo coincide con la espina bífida oculta, de la que ahora hablaré; pero, en otras ocasiones, la enuresis es manifestación directa del estado infantil. Las enuresis del hipotiroidismo infantil y de los tumores hipofisarios de los niños deben incorporarse a este grupo del infantilismo (Þ).
G) Aparte de los niños epilépticos, en los que el ataque nocturno deja como reliquia la emisión de orina, hay formas de equivalentes epilépticos que se manifiestan por la enuresis nocturna, sin ataques. Algunas escuelas han exagerado la significación epiléptica de la enuresis nocturna; y consideran, sistemáticamente, toda enuresis nocturna como indicio epiléptico, con notorio error; sólo cuando coincide con los estigmas caracterológicos epilépticos o con herencias epilépticas muy cargadas, y cuando se han eliminado todas las otras posibles causas de la enuresis, debe aceptarse la hipótesis comicial (Þ).
H) Es evidente que, en un cierto número de casos, la enuresis coincide con espina bífida, explícita u oculta. Esta disrafia debe buscarse siempre. Sobre sus síntomas clínicos y radiográficos, (Þ).
I) Se han atribuido algunos casos de enuresis nocturna a la heredosífilis: hasta el 30 por 100, tendría este origen, según algunas estadísticas. No creo que por sí sola se pueda considerar como causa, si no se acompaña de otros estigmas de heredosífilis (Þ).
J) En ciertos casos, la enuresis es un síntoma neurótico, defensivo, en niños contrariados; no rara, por ejemplo, en los colegios de internos (varios casos míos, curados al volver el niño a su casa). No creo en la interpretación sexual de la enuresis, como equivalente de una eyaculación.
K) Hay que descartar siempre, en primer lugar las anomalías urológicas, congénitas o adquiridas, que para algunos autores existirían en un 10 por 100 de casos.
L) En la mayoría de casos se trata de niños con un sueño muy profundo.
- hipotiroidismo y enuresis
- tenesmo enuresis
epilepsia y enuresis nocturna
- epilepsia y enuresis
- infantilismo secual enuresis
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