Tumores del corazón o del pericardio.

Tumores del corazón o del pericardio.  El aumento de tamaño del área cardiaca, debido a neoformaciones, es muy variable, no típico y raramente se diagnostica:

     A) Cáncer. Se pueden sospechar las metástasis cardiacas cuando hay otro cáncer ya diagnosticado. Pero casi siempre se trata de diagnóstico post mortem. En algunos casos se ha hecho el diagnóstico en vida, teniendo en cuenta los antecedentes y síntomas generales, que orientan hacia el cáncer, y la comprobación radioscópica de una irregularidad muy localizada, no pulsátil, en la sombra cardiaca. Cuando el tumor asienta en el sistema de conducción puede producirse el bloqueo cardiaco (Þ).

    Aparte de los metastásicos existen también tumores primitivos del corazón, entre ellos los mixomas y rabdomiomas auriculares, que pueden simular una estenosis mitral pero con el carácter típico de la modificación postural de la disnea y otras molestias, así como la provocación de cuadros sincopales en determinadas posiciones.

     B) Las mismas dificultades y las mismas excepcionales probabilidades de realizar el diagnóstico existen en los abscesos del corazón y en los quistes hidatídicos. Un absceso cardiaco septal puede presentarse en el curso de una endocarditis infecciosa y se manifiesta por un bloqueo de rama brusco. La ecografía y la angiocardiografía permiten localizarlo.

     Cardiomegalia por tuberculosis tumoral de la aurícula puede simular un mixoma (caso personal en un africano).