Retracción isquémica de los flexores

Retracción isquémica de los flexores (Volkmann).  Es una deformación que aparece después de fracturas del miembro superior, ya en casos en que se aplicaron apósitos incorrectos, ya, sin necesidad de apósito alguno, por el desplazamiento de los fragmentos o por hematomas; en algunos casos se trata de fracturas insignificantes y aun de simples contusiones sin fractura. Cualquiera que sea la etiología, se produce una lesión de la arteria humeral que dificulta la vascularización de los músculos flexores, los cuales se isquemian, siguiéndose una retracción de los tendones flexores de la mano. En esta intervención de los tendones flexores (y no de la aponeurosis fibrosa de la palma) y en el antecedente claramente traumático se diferencia la flexión isquémica, de la retracción de la aponeurosis palmar. La fase de deformación en flexión va precedida de otra fase de edemas, cianosis y dolores; poco a poco se produce la pronación del antebrazo, la flexión del puño, con inclinación radial, y la flexión de los dedos. No se trata de una verdadera parálisis; da la impresión de que los flexores se han acortado; pues si se fuerza la flexión de la muñeca, la flexión de los dedos se deshace, en parte. En las fases avanzadas, esta flexión puede ser intensísima, con hundimiento de las uñas en la palma y, a veces, con dolores de tipo causálgico.