Reblandecimiento difuso por lesión diseminada de las pequeñas arterias cerebrales, infarto cerebral.

Reblandecimiento difuso por lesión diseminada de las pequeñas arterias cerebrales  (arteriosclerosis cerebral, cerebrosclerosis, cerebromalacia, estado lagunar). Es una lesión exclusivamente arteriosclerósica, en relación, por tanto, con la senilidad. Empieza generalmente hacia los setenta años; en. casos excepcionales, diez o quince años antes de esta fecha; en su producción y en su precocidad influye un factor de predisposición familiar y todas las causas (infecciones tóxicas, trabajo excesivo, etc.) que figuran en la etiología de la arteriosclerosis. El antecedente sifilítico no tiene, en cambio, ningún valor. La degeneración esclerósica de las arteriolas y capilares da lugar a pequeños brotes degenerativos, numerosos, bilaterales, que acaban desintegrándose y transformándose en pequeñas lagunas. El síndrome comienza por un período en el que domina el cambio de carácter, que puede durar mucho tiempo, con irritabilidad (Þ), amnesia (Þ) y gran emotividad (Þ) o tendencia a la melancolía (Þ) o a la euforia, que, a veces, hace pensar en la parálisis general.

Estos síntomas pueden comenzar poco después de la edad climatérica y, entonces, es fácil confundirlos con la melancolía involutiva, que, en efecto, muchas veces es sólo el comienzo de una demencia senil. Después se instala el cuadro típico, que es el de la parálisis seudobulbar (Þ); aparte, han sido comentadas las principales manifestaciones de este síndrome: paraplejía o paraparesia; risa y llanto espasmódicos (Þ); marcha a pequeños pasos (Þ); y los trastornos psíquicos que, a partir de los que he expuesto, se convierten en estado demencial. Ya se han expuesto las relaciones y las diferencias del estado lagunar con los síndromes bulbares (Þ); con la enfermedad de Alzheimer (Þ) y con la parálisis general (Þ).