Indigestión

Indigestión

     En nuestro idioma, la palabra indigestión no es, como en otros, equivalente a dispepsia. Por indigestión entendemos una perturbación aguda de la digestión gástrica, generalmente a causa de incorrecciones bromatológicas, cuantitativas o cualitativas, o debida a la influencia de otros factores que perturban el curso normal de la digestión, como drogas, enfriamientos, grandes cansancios, emociones. Se caracteriza por malestar epigástrico y vómitos, con estado saburral, que puede durar unas horas o unos días; frecuentemente se sigue de diarrea, con cólico o sin él. Puede transcurrir apiréticamente o con estado subfebril o francamente febril, singularmente en los niños. Corresponde, pues, la indigestión a la dispepsia de las gastritis agudas (Þ), en sus formas leves. Su interés está en no confundirla con otros trastornos dispépticos agudos, de significación etiológica peculiar, como los debidos a la apendicitis, colecistitis, ciertas dismenorreas, crisis acidósicas en los niños o en los adultos diabéticos o en la uremia crónica, etc. Lo típico de la indigestión es su brevedad; dura unas veinticuatro horas, durante las cuales, en beneficio del diagnóstico, debe mantenerse al paciente en una expectativa terapéutica. Hay que tener en cuenta que muchos estados patológicos pueden iniciarse por una indigestión: erupciones infantiles, ciertas intoxicaciones, etc.