Fisura del ano.

Fisura del ano.  Es el origen más común del dolor anal; puede éste ser muy grande, dificultando la defecación, y haciendo profundamente desagradable la vida del paciente. El dolor paroxístico durante la defecación se acompaña de contractura del esfínter y de tenesmo muy penoso, que puede persistir largo tiempo después de la defecación. Aun cuando los síntomas son muy típicos, debe comprobarse la supuesta fisura por un examen cuidadoso de los pliegues anales, sobre todo en la parte posterior del orificio; la fisura puede ser una grieta muy pequeña y difícil de ver; a veces, es precisa la anestesia local para realizar esta exploración. Fisuras y fístulas rectales o anales pueden ser manifestaciones parciales de la enfermedad de Crohn (enteritis regional).