Esplenoptosis.

Esplenoptosis.  Una rara eventualidad que hay que descartar, ante todo cuando se toca el bazo, es la de que no se trate de una esplenomegalia, sino de una simple ptosis del órgano. Digo «una simple ptosis», porque el bazo hipertrofiado es, muchas veces, ptósico también. La ptosis pura del bazo suele pasar inadvertida al paciente; acaece en sujetos muy asténico, viceroptósicos. La palpación permite comprobar el borde normal del bazo, muy movible, que puede reponerse por una ligera presión hacia arriba, en su posición normal; sin embargo, puede ocurrir que el bazo ptósico se fije en su posición anormal por adherencias. Hay casos de descenso hasta la pelvis, confundiéndose (por ejemplo, en un caso mío) con un fibroma uterino. El interés del bazo ptósico es que puede dar lugar a accidentes, sobre todo la torsión del pedículo, con un síndrome de abdomen agudo (Þ). Se citan casos de emigración del bazo movible a sitios inusitados: aparición del bazo en una hernia abdominal, en la pleura, en la región vesicular.