Epilepsias tardías.

Epilepsias tardías.  Las diversas formas de epilepsia sintomática pueden aparecer tardíamente; también, con menos frecuencia, la epilepsia esencial. Casi siempre se trata de personas con predisposición epiléptica, como lo comprueba la investigación rigurosa de los antecedentes; predisposición que ha permanecido latente durante la juventud y la madurez y se revela, en esta edad tardía, por motivos patológicos diversos. En un caso mío de epilepsia atípica a los cincuenta años, en una mujer, hasta entonces normal, la hija tenía epilepsia típica, esencial, desde los catorce años. Sus dos formas principales son:

     A) La epilepsia climatérica, que se inicia con las primeras faltas o los primeros trastornos menstruales, repitiendo cada mes, con un ritmo equivalente al de la menstruación. En algunos casos desaparece al atenuarse la crisis menopáusica. Otras veces persiste hasta el final de la vida.

     B) La epilepsia senil, que comienza después de los sesenta años e indica lesiones encefálicas diversas, principalmente de orden arteriosclerósico.