Dilatación venosa pasajera.

Dilatación venosa pasajera.  Cualquier dificultad transitoria en el curso de la sangre venosa produce una dilatación del vaso por encima del obstáculo. Si este obstáculo se prolonga, la dilatación se puede convertir en variz. Prácticamente, la única dilatación venosa temporal que observamos en clínica es la de los vasos del cuello; las yugulares externas que aparecen notoriamente ingurgitadas. Sus causas principales son:

     A) El éxtasis de la circulación cardiaca, sobre todo en la insuficiencia del corazón derecho (Þ) o global, que dificulta el vaciamiento del sistema de la cava superior e inferior en la aurícula derecha. La ingurgitación consecutiva a esta dificultad circulatoria se aprecia por la dilatación radioscópica de la cava superior y la dilatación de las yugulares, que puede acompañarse del pulso venoso (Þ). Debe explorarse con el enfermo incorporado, por lo menos, con el inicio de las yugulares por encima del nivel cardiaco; entonces el grado y altura de la ingurgitación es un índice de la insuficiencia congestiva.

     B) En los síndromes mediastínicos hay dilatación venosa, no pulsátil, acompañada de cianosis permanente, vultuosidad de la cara, edema en esclavina y los demás signos del síndrome mediastínico (Þ)

     C) El taponamiento cardiaco, por derrame pericárdico a tensión, produce marcada ingurgitación yugular en el 100 por 100 de casos, con presiones venosas centrales de 17 a 31 cm H2O.

     D) El enfisema pulmonar avanzado puede detener el retomo venoso al tórax y ocasionar ingurgitación de yugulares sin descompensación cardiaca.