Uremia sin uremia: Uremia postrrenal o subrrenal.

Uremia sin uremia: Uremia postrrenal o subrrenal.

      A) Obstructiva. Es la genuina y duradera. Puede ser de mecanismo compresivo: por adenoma o cáncer prostático o vesical, tumores para-ureterales, fibrosis retroperitoneal, adenopatías, ligadura quirúrgica de uréter con riñón único, etc. O de origen oclusivo: litiasis o coágulos ureterales, con riñón contralateral ausente o no funcionante, etcétera.

     B) Refleja. Es una suspensión fugaz y reversible de la función renal, de cualquier punto de partida y de origen traumático, quirúrgico o desconocido.

     Si la obstrucción es infravesical se palpa globo vesical.

     No caben exactamente en las anteriores interpretaciones otros casos, en los que en enfermos, seguramente renales, aparecen los fenómenos urémicos graves sin que se compruebe reiteradamente el aumento de la azoemia o, a lo sumo, en grados muy discretos (entre 0,50 y 0,70). Conocidos estos casos de antiguo, los modernos métodos de exploración renal no han podido añadir grandes datos aclaratorios a su confusa patogenia. Lo importante es que el médico no deje de dar toda su importancia a los datos clínicos, aun cuando no coincidan con los analíticos, pues, a veces, el enfermo se muere de uremia, clínicamente auténtica, con hallazgo de lesiones renales en la autopsia, con esos datos analíticos nulos o muy poco significativos. En algunos, la participación del hígado parece indudable.