Secreciones anormales por el pezón.

Secreciones anormales por el pezón:

      A) La más importante es la serosa, serohemorrágica o hemorrágica. Es un síntoma que tiene mala reputación, alarmando, a veces injustificadamente, a las mujeres, por lo que hay que precisar bien su significación. Ya hemos visto que se presenta en todas las enfermedades de la mama, así malignas como benignas. Se dice que puede aparecer sin síntoma patológico alguno, y es cierto, sobre todo en mujeres climatéricas; pero, en general, la secreción es un síntoma precoz, que, cuando se presenta aislado, no tarda en ir seguido de otros síntomas mamarios. Es algo más frecuente en las mastopatías fibroquísticas que en las neoplásicas, malignas o benignas. En total, la secreción serosanguinolenta del pezón no se puede considerar como indicio particularmente importante de cáncer; pero inútil es decir que, a pesar de las apariencias de benignidad, estos casos deben vigilarse escrupulosamente.

     B) Secreción calostral. Aparece espontáneamente o exprimiendo el pezón; es un síntoma importante para el diagnóstico del embarazo. Fuera de éste, se pueden presentar también en fibromas y otros tumores del útero, así como en el quiste ovárico. Como estas lesiones pueden acompañarse de amenorrea, plantean, quizá, el diagnóstico diferencial con el embarazo (Þ).

     C) Secreción purulenta. Se presenta en algunos casos de supuración mamaria; no añade nada al diagnóstico previo.

     D) Secreción hidatídica. Excepcionalmente, un quiste hidatídico de la mama puede romperse y vaciarse por el pezón.