Acidez vaginal.

Acidez vaginal.  La secreción vaginal, en condiciones normales, tiene una reacción ácida (entre 3,8 y 4,6) debida al ácido láctico, que se forma, in situ, por los bacilos lácticos habituales en esta secreción (Doderlein). Si hay infección de los órganos genitales y leucorrea consecutiva, esta acidez desaparece. La menstruación disminuye la acidez. Esta acidez vaginal está ligada a la existencia del epitelio pluriestratificado, rebosante de glucógeno; y este epitelio, a su vez, está relacionado con la acción de la foliculina. Por ello, la acidez vaginal no aparece hasta después de la pubertad y desaparece después de la menopausia.

En la niña recién nacida puede haber también, aunque transitoriamente, acidez vaginal, sin duda por la influencia de la foliculina materna, tan abundante en los últimos meses del embarazo. La acidez vaginal defiende a la mucosa de las infecciones, especialmente de la gonocócica; ya he dicho que cuando hay infección, en la mujer adulta, la secreción es alcalina. De aquí el tratamiento de la vaginitis infecciosa, en la mujer y en la niña, con foliculina, en dosis suficientes para acidificar la secreción.