Pruebas del metabolismo albuminoideo.

Pruebas del metabolismo albuminoideo.  La enorme importancia del hígado en el metabolismo de las albúminas se relaciona con su función de desaminar los aminoácidos (función que comparte con el riñón); de este proceso de desintegración de los aminoácidos resulta el amoníaco, sustancia muy tóxica que el mismo hígado hace desaparecer combinándole inmediatamente con el ácido carbónico para formar la urea (uropoyesis hepática), sustancia inofensiva que se elimina por el riñón. Del trastorno de esta función resultará que los aminoácidos no utilizados aumentarán en la sangre y en la orina, con disminución de la urea y aumento del amoniaco. En la práctica, todos los esfuerzos que se han hecho para deducir el estado funcional del hígado, partiendo de las determinaciones de la urea y del amoniaco, han fracasado y no se utilizan pero hay que tener en cuenta además que el amoniaco aumentado en sangre puede proceder de los «shunts» porto-cava espontáneos, o sea directamente del absorbido intestinal, sin pasar por el hígado, por lo que no indica específicamente insuficiencia hepatocelular, aunque sea responsable de la «encefalopatía hepática»; en cambio, sigue teniendo un cierto valor la determinación de los aminoácidos en la orina (aminoaciduria) y en la sangre (aminoacidemia):

     A) La aminoaciduria se investiga en la orina por el reactivo de Millon, que en caso de lesión hepática intensa daría un resultado fuertemente positivo. En los casos de atrofia hepática aguda se encuentran abundantes cristales de algunos de estos aminoácidos (leucina, tirosina) en el sedimento urinario. La hiperaminoaciduria es típica del raquitismo con hiperfosforemia de Fanconi (Þ).

     B) La aminoacidemia estaría aumentada, en las hepatopatías de una cierta gravedad, desde 50 a 60 mg por 1.000, cifra normal, hasta 150 o 160 mg o más.

     C) En casos dudosos se puede provocar la aminoaciduria por la ingestión de ácidos amínicos (por ejemplo, glicocola); esta aminoaciduria provocada sería mucho más intensa en los hepáticos. Los resultados son aún inciertos.