Las funciones de los seres vivos

la ener­gía captada de las radiaciones solares o libera­da durante la degradación de una parte de es­tos materiales, los organismos vivientes son capaces de llevar a cabo una síntesis de su propia materia: auto sintetizar las complejas moléculas que la constituyen y, por lo tanto, crecer y desarrollarse.

Otra fracción de esta energía se emplea en garantizar su perfecto equilibrio funcional y la adecuada respuesta a la variación de las condi­ciones ambientales. A pesar de todo esto, la vida se extinguiría con el individuo si éste no pudiera canalizar una parte de sus materiales y de esta energía hacia la elaboración de copias organizadas de sí mismo, capaces de conducir una vida autónoma o independiente.

Si la vida se muestra, entonces, como un continuo trasiego de materia y energía, la acti­vidad vital se manifiesta por la existencia de unas funciones privativas de los seres vivien­tes: las funciones de nutrición, de relación y de reproducción.