La Energía Radiante 3

Efectos de la Energía Radiante

La energía radiante sólo se puede detectar absorbiéndola de modo que provoque algún efecto observable; provocando normalmente un cambio físico o químico. Los rayos gamma ionizan determinados gases al ser absorbidos por sus moléculas. Los rayos X y la luz visible provocan en una emulsión fotográfica unos cambios químicos que la oscurecen al revelarla. Los rayos ultravioletas provocan emisión de luz (fluorescencia) en sustancias como la fluorita. La luz visible estimula las células nerviosas de la retina, haciendo así posible la visión. Los átomos y las moléculas vibran con más energía -la sustancia respectiva se calienta- al absorber rayos infrarrojos. Y las ondas radio producen débiles corrientes eléctricas alternas en el metal de las antenas receptoras.

Los invernaderos captan energía procedente del Sol. La tierra y las plantas absorben la radiación infrarroja, de longitud de onda corta, se calientan y reflejan las ondas de mayor longitud, que no atraviesan el vidrio. La atmósfera terrestre funciona de un modo similar a como lo hace el vidrio de este invernadero, y todo nuestro planeta se calienta por un efecto comparable.