Atmósfera

Se denomina atmósfera al con­junto de masas gaseosas que circula alrededor de la  Tierra, más conoci­do como aire, el cual está someti­do a diversos cambios científica­mente denominados circulación general atmosférica, resultante de dos factores separados: los que tie­nen que ver con la distribución de la energía solar sobre la superficie terrestre, y los relacionados con su movimiento de rotación,

La atmósfera presenta una di­visión de tres capas:

la estratosfe­ra, la superior y más alejada, localizada aproximadamente a 80 ki­lómetros por encima de la super­ficie terrestre; allí se encuentra la capa de ozono, encargada de la filtración protectora de los rayos solares, que de otra manera llega­rían directamente sobre los habi­tantes de la Tierra.

La mesosfera, capa intermedia que separa la es­tratosfera respecto de la tercera capa, o sea, la troposfera, que se extiende desde la superficie del planeta hasta unos diez kilómetros, aquí se presentan constantes tur­bulencias, hay circulación de co­rrientes de aire frío que se despla­za desde los polos al ecuador, y otras de aire caliente que van des­de el ecuador hasta los polos.

La presión que ejerce sobre la Tierra el aire que se encuentra en la atmósfera se conoce como pre­sión atmosférica y es medida con el barómetro, la unidad de medi­da es la baria, propia del sistema cegesimal, cuyo equivalente es igual a una dina/cm²

El bar es la unidad general y equivale a un millón de barias y tiene como sub­múltiplo principal el milibar representado como Mb, que equivale aproximadamente a la presión que ejercen 0,7499 milímetros de mercurio.

Se ha determinado una ley fundamental que reza: “En las alturas, la presión sobre aire ca­liente es elevada; y sobre el aire frío, baja”.

En medio de estas dos zonas se encuentra un sector de alta variación de temperatura que corresponde a una variante de presión, que aumenta al incre­mentarse la altura; esta zona de transición es llamada zona fron­tal.

Si el planeta no tuviera movi­miento de rotación, la variante o gradiente de presión desplazaría el aire existente en la parte supe­rior, hacia la parte baja, es decir, lo movería a la parte del aire frío y para restablecer el equilibrio cerca del suelo, el aire frío debe­ría desplazarse a la parte en don­de se halla el aire caliente,