Infantilismo transitorio.

Infantilismo transitorio. (Cronopatía del desarrollo infantil).  Hay casos evidentes de infantilismo observados en la segunda y tercera infancia que se equilibran espontáneamente al ocurrir el trance puberal. Estas verdaderas cronopatías del desarrollo infantil es seguro que no se deben a lesiones orgánicas, sino a una actitud retrasada de los centros hipotalámicos y de los factores hormonales que regulan el crecimiento. Su carácter constitucional y familiar, es indudable. A veces, sin embargo, aparecen en familias altas; pero a veces, en cambio, en familias de tallas normales. El estudio de estas condiciones familiares y la ausencia de síntomas y antecedentes endocrinos, orientan el diagnóstico; que, a veces, es difícil. La pubertad retrasada (pubertas tarda) es una forma de infantilismo transitorio, en su aspecto sexual, de modo que los caracteres sexuales secundarios no aparecen hasta los 16 a los 19 años, por defecto de maduración del «despertador» sexual hipotalámico. Suele ser un trastorno benigno, a veces familiar que se corrige espontáneamente (Þ). La obesidad exógena prepuberal y puberal en los muchachos, con dieta hipercalórica y sobreprotección maternal, puede simular un infantilismo sexual, por la grasa hipogástrica escondiendo los genitales y dar lugar al falso diagnóstico de síndrome adiposogenital de Fröhlich.