Dolores debidos a lesiones articulares.

Dolores debidos a lesiones articulares.  Se presentan en todas las artropatías de miembros: cadera, rodilla, pie. Merecen un comentario los dolores de la rodilla y los del pie.

     A) El dolor fijo en la rodilla no siempre se debe a lesiones de esta articulación, sino que puede ser debido a una artritis del pie, como las frecuentemente ligadas con el pie plano; o bien una coxitis; debe citarse, por su frecuencia, la coxa senil (Þ).

     La monoartritis de la rodilla («gonartritis») suele ser infecciosa y entonces su etiología más frecuente es todavía la tuberculosa —«gonalgia» o tumor blanco de rodilla—, la gonocócica y la debida a gérmenes Gram positivos (estafilocócica, por ejemplo) y Gram negativos. Las artritis bilaterales de las rodillas obedecen generalmente a enfermedades «reumáticas»: artritis reumatoide, sobre todo en su forma juvenil —morbus Still— artritis psoriásica, enfermedad de Reiter, espondilitis anquilosante, enfermedad de Behçet; en éstas sin embargo lo habitual es la poliartritis generalizada. También hay que contar con la artritis microcristalinas: la gota y la condrocalcinosis. Puede tratarse naturalmente de un brote artrítico en el curso de una artrosis («gonartria»). Es importante no confundir la monoartritis de rodilla con las lesiones traumáticas (meniscos, ligamentos, etc.).

     B) En el pie es frecuente el dolor:

     1. Debido a las artropatías, como las frecuentes tarsitis gonocócicas, tuberculosas, focales. Se diagnostican por las etiologías respectivas (véase capítulo dedicado a las artropatías,  Þ) y por el dolor e inflamación difusa del pie; en la radiografía aparece la masa ósea del tarso, borrosa, con los distintos huesos mal limitados; este aspecto, muy típico de las tarsitis, es, sin embargo, común a las de todas las etiologías.

     2. La tarsitis puede ser difícil de diferenciar de simples bursitis o tenosinovitis, también infecciosas, igualmente gonocócicas o tuberculosas.

     3. La podagra por gota urética en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo es típica (Þ).