Torniquete

El empleo del torniquete sólo está indicado si una hemorragia arterial no puede pararse con otros métodos Una vez decidida la aplicaci ón del torniquete, hay que procurar su máxima eficacia.

A veces, una ligadura incorrecta produce un estasis sanguíneo y con ello un aumento de la hemorragia. Por otro lado, una compresión excesiva puede ser causa de lesiones en nervios y partes blandas.

Técnicas

El procedimiento más seguro es la compresión del miembro con el manguito del esfigmomanómetro. Para ello, la presión del manguito debe situarse 20-50 mmHg por encima de la presión sistòlica. Si este método no es posible, puede emplearse un pañuelo grande doblado varias veces. Con el pañuelo se rodea el miembro por encima del punto sangrante y se anuda con firmeza.

En el muslo, se recomienda deslizar un bastón en el nudo y girarlo hasta que cese la hemorragia.

Si el trayecto al hospital no es muy largo, no es preciso aflojar intermitentemente
el torniquete.