Síntesis Otros Principios inmediatos ( Nutrición Autótrofa )

Durante la respiración, mecanismo com­plejo que se realiza tanto en las plantas como en los animales y gracias a un proceso quí­mico de tipo inverso al de la fotosíntesis, el oxigeno atmosférico se utiliza para la demo­lición del azúcar en sus sillares fundaménta­les –anhídrido carbónico y agua – con lo que se libera la energía almacenada en estas mo­léculas orgánicas.

Dicha energía es utilizada por las plantas para preparar los restantes principios inme­diatos que precisan. Con ella, las plantas pue­den convertir las moléculas glucídicas senci­llas en disacáridos y polisacáridos de reserva (almidón) o en polisacáridos de función estruc­tural (celulosa). La síntesis de las grasas, que constituyen también importantes materiales de reserva en las plantas, está estrechamente re­lacionada con el metabolismo de los hidratos de carbono, pudiendo formarse fácilmente a partir de los azúcares.

Sección transver­sal de una hoja. Se observan los conductos de transporte de nutrientes

Esta demolición de los hidratos de carbono durante el proceso respiratorio proporciona asimismo la energía precisa para la síntesis de los materiales de tipo proteico, en la que se emplea el nitrógeno de origen mineral absor­bido por la planta bajo la forma de nitratos (N0₃). Éstos, después de reducidos y de pasar por varias etapas intermedias-nitritos (NO₂-) hidroxilamina (NH₂OH) en las que intervienen varias enzimas, se transforman finalmente en amoniaco (NH₃), del que se derivarán los gru­pos amino (-NH₂) con que preparará la planta tos diversos aminoácidos de sus moléculas proteicas. Quedan aún numerosas lagunas en lo que se refiere a la formación de estos ami­noácidos.

Lo que sí está claro es que sólo las plantas son capaces de elaborar todo tipo de aminoácidos, capacidad que no se presenta en ningún organismo heterótrofo; éstos, aun con capacidad para transformar unos aminoácidos en otros, precisan siempre tomar algunos de ellos previamente sintetizados.