Signos ungueales

Otros signos ungueales:

      A) Bandas o líneas blancas transversales (rayas de Mees), aparecen en la intoxicación por talio, pero también en la arsenical y en procesos graves generales, hipoproteinemias intensas con hipoalbuminemia, como en el síndrome nefrótico, y suponen una detención del crecimiento ungueal.

     B) Arrugas transversales (líneas de Beau), en anemias hipocromas crónicas, después de infecciones o carencias prolongadas, en la siringomielia, en el síndrome de Raynaud, hipoparatiroidismo, etc., o por un estrés grave físico —infarto, traumatismo, etc.— o psíquico, familiar, pocos meses antes.

     C) Estrías hemorrágicas longitudinales subungueales —o puntiformes— en la endocarditis bacteriana subaguda «en astilla», pero también en la fiebre reumática o por microtraumas profesionales y en la triquinosis.

     D) Uñas deformadas, irregulares, roídas, en parte engrosadas y opacas, pueden verse en la psoriasis y en las onicomicosis. También en el síndrome de Reiter y en el hipoparatiroidismo.

     E) Unas blancas (leuconiquia) con desaparición de la lúnula, en la cirrosis hepática, diabetes, artritis reumatoide y cáncer. En manchas irregulares por tóxicos metálicos o carencia de zinc. Uñas «mitad y mitad»: blancas proximales y oscuras distales en la insuficiencia renal crónica.

     F) Onicolisis con desprendimiento de la parte distal de la uña respecto de su lecho y acumulación de suciedad en banda, que no se puede limpiar, ocurre en el hipertiroidismo y en la desnutrición crónica, avanzada (uñas de Plummer). Se ha descrito también en el síndrome de Reiter, en la psoriasis y por rayos ultravioleta, infección o traumatismos.

    G) Uñas amarillas (síndrome de las) en la hipoplasia del sistema linfático. Se acompañan de linfedema primario y derrame pleural. Puede ser amarillento el lecho ungueal en la hemocromatosis, en el Addison y en el edema crónico.