Paranoia.

Paranoia.

     Es un trastorno mental constituido por la presencia de una idea ilusoria fija, permanente, lógicamente constituida, que condiciona una conducta anormal en el enfermo. Las ideas falsas que originan la paranoia se engendran por una debilidad de la crítica del paranoico frente a los conflictos de su personalidad con el ambiente: por ejemplo, un fracaso se supone debido, no a la propia inferioridad o mala fortuna, sino a la conjuración adversa de los demás, y a esta falsa situación se ajusta la conducta del enfermo; o bien, el paranoico se cree dotado de capacidad para arreglar conflictos graves, grandes negocios, etcétera, y a este fin ajusta sus actividades; los celos son otra forma muy común de la paranoia. El estado paranoico puede constituir un verdadero delirio. Puede acompañarse de fenómenos alucinatorios. La actitud paranoica puede abolir las inhibiciones morales y sociales de la vida civilizada y empujar al individuo a la extralegalidad.

     I. La paranoia puede observarse, aunque raramente, en individuos sin ninguna otra alteración, como fenómeno patológico único (Kräpelin), como reacción pura de un estado constitucional paranoide ante el ambiente.

     II. Puede presentarse asociada a otros estados psicopáticos, como la esquizofrenia o la psicosis maníacodepresiva.

     III. En otras ocasiones aparece al comienzo o en el curso de afecciones cerebrales graves: sífilis cerebral, parálisis general, demencia arteriosclerósica y senil.

     IV. Es típica de la anoxia (Þ).

     V. En el climaterio, ya como fenómeno pasajero, ya como iniciación de psicosis permanentes. Aquí, como en los casos que se citan a continuación, el episodio sexual o endocrino o tóxico no se puede considerar como el causante de la paranoia, sino como el revelador de una tendencia paranoide anterior.

     VI. En el hipertiroidismo, sobre todo en las formas climatéricas.

     VII. En ciertas intoxicaciones, principalmente en la alcohólica.