La membrana celular o plasmática

Debido a su reducidísimo espesor, de unos (0.008 ?), su observación caen fuera del límite del poder resolutivo del microscopio óptico.

Su estructura química lipoproteíca aparece confirmada por la imagen que de ella ofrecen microscopio electrónico. En la imagen electrónica, muestra un contorno sinuoso, con pequeñas invaginaciones y salientes en y una estructura estratificada: dos capas densas, de unas 15? de espesor cada una, que limitan una capa intermedia, clara, de unos 30 A.

Esta membrana fundamental, que no faltan en una célula, cumple una función triple: estructural, ya que mantiene la individualidad celular; protectora, puesto que su lesión irreparable provocan alteraciones irreversibles del citoplasma y la muerte celular; y de regulación del intercambio entre la célula y el medio, intercambio de tipo selectivo y que puede ser modificado por diversos factores (edad y estado fisiológico celular, temperatura, acidez o alcalinidad del medio, etc.).
Casi todas las células vegetales presentan una membrana de secreción o cubierta celular que recubre la membrana plasmática, cuya naturaleza pectico-celulósica puede sufrir ulteriores modificaciones por impregnación con diversas sustancias (lignina, suberina, ceras y otras), adquiriendo así características y propiedades particulares.

Esta cubierta celular existe rara vez en las células animales;

tales el caso del sarcolema de las células musculares, y la cutícula quitinoide en las células tegumentarias de los artrópodos.