La Energía Radiante

La energía presenta varias formas: sonora, química o eléctrica, por ejemplo. Toda una gama de formas interrelacionadas se conoce como energía radiante o radiación electromagnética. Juntas componen el espectro electromagnético, cuyas diferentes radiaciones se caracterizan por gamas propias de longitud de onda y frecuencia. En el extremo de longitudes largas y de frecuencias bajas del espectro están las ondas radio, seguidas por las microondas y los rayos infrarrojos. Viene después la luz visible y la radiación ultravioleta, para terminar con las longitudes de onda mínimas y máximas frecuencias de los rayos X y los rayos gamma.

Aparte de la luz, son todas invisibles para los ojos humanos, aunque muchas se pueden detectar con aparatos electrónicos y tipos especiales de película fotográfica. Casi todas tienen aplicaciones prácticas: en las radiocomunicaciones y el radar, la calefacción con infrarrojos y microondas, y la radiología médica e industrial. Las formas más importantes de radiación electromagnética son la luz visible y los rayos infrarrojos (caloríficos) -emitidos una y otros por el Sol, nuestra principalísima fuente natural de energía radiante-, porque sin ellos la vida sería imposible.

El sol emite todas las formas de energía radiante, desde los rayos gamma hasta las ondas radio; la fotografía superior muestra sus emisiones de rayos X. Pero sólo la luz visible, las ondas radio y algunas radiaciones infrarrojas y ultravioletas atraviesan la atmósfera terrestre