Inductor Eléctrico

Condensadores e Inductores

Un condensador no puede pasar corriente continua -el material dieléctrico existente entre las placas de un condensador es un aislante-, pero puede pasar corriente alterna. Cuando «entran» cargas positivas en una placa a través de una conexión, las cargas negativas sufren una atracción electrostática hacia la otra placa a través de la otra conexión. La corriente pasa, en efecto, por el dispositivo, aunque de cada lado intervenga un conjunto de cargas diferente.

Durante el flujo de la corriente alterna el condensador se carga y descarga continuamente. Cuando la frecuencia de la corriente alterna es alta, y el proceso de carga y descarga se sigue con mucha rapidez, puede circular una gran corriente. Como consecuencia, la reactancia de un condensador es baja cuando la frecuencia es alta. A diferencia de una resistencia, su efecto de resistencia cambia al cambiar la frecuencia de la corriente alterna. Cuando la frecuencia es igual a cero, la reactancia es teóricamente infinita (de acuerdo con el hecho de que un condensador no puede pasar corriente continua).

Un tipo común de inductor es un solenoide (una espiral cilindrica de alambre aislado), enrollado normalmente en tomo a un núcleo de hierro, para aumentar su inductancia. Cuando cambia la corriente que circula por un inductor, cambia también el campo magnético que produce, induciéndose una fem en el circuito. La fem inducida afecta a su vez a la circulación de la corriente. Si la corriente aumenta, la fem inducida se le opone; si la corriente disminuye, trata de mantenerla. Vemos, pues, cómo un inductor reacciona a los cambios de corriente, pero no se ve afectado por una corriente constante.

La reactancia de un inductor varía también con la frecuencia. Es de cero cuando la frecuencia es de cero (no ofrece oposición a la corriente continua), pero aumenta cuando lo hace la frecuencia. Tiene básicamente un comportamiento opuesto al de un condensador.

Un condensador ideal tiene una resistencia infinita. En la práctica nunca se alcanza ese extremo;una pequeña corriente «se fuga» entre las placas, porque no hay un dieléctrico que sea un aislante perfecto. Un inductor ideal tiene resistencia cero. Tampoco ocurre esto en la práctica, porque el alambre de que está hecho ofrece alguna resistencia, por lo que se pierde cierta energía en él en forma de calor.