Impotencia, anormalidad del erotismo.

A la disminución, ausencia o anormalidad del erotismo.  Estas causas han sido ya estudiadas (Þ). Son las más numerosas. Hay que diferenciar siempre, ante todo caso de impotencia, si éste se debe a la falta de erotismo o si, conservándose el erotismo, se debe a una dificultad o imposibilidad en la erección. En general, la falta de erotismo tiene por causa, como ya se ha dicho, procesos generales, debilitantes, o depresiones del espíritu, o trastornos endocrinos; en estos casos de ausencia del erotismo es muy típico que el enfermo no sienta la humillación de su impotencia, sino que la acepte como un fenómeno natural; a diferencia del impotente por falta de erección, pero con erotismo conservado, que experimenta su incapacidad como una tragedia.

Eliminadas las causas que actúan sobre el erotismo, deben investigarse las que actúan sobre la erección.