Humedad y sequedad.

Humedad y sequedad:

      A) La lengua está intensamente húmeda en los casos de sialorrea (Þ).

     B) La sequedad de la lengua aparece:

     1. En los estados febriles graves, como la tifoidea, septicemias intensas, etc.

     2. En las afecciones que se acompañan de deshidratación: cólera, diarrea, coma diabético, etc.; y principalmente, y por la misma razón, en las afecciones graves del riñón con insuficiencia de este órgano; es un signo excelente de los estados preurémicos, en la nefritis crónica, esclerosis renal, tuberculosis renal, diabetes y hepatopatías avanzadas, etc. Al principio, la sequedad de la boca es sólo apreciable por las mañanas, al despertarse; después se hace constante. La lengua acaba por dar al tacto una sensación de astilla, pudiendo fisurarse e inflamarse secundariamente.

     3. La sequedad de la lengua, boca y fauces se presenta también en las personas que ingieren dosis excesivas de belladona o por la medicación anticolinérgica o antidepresiva, antiparkinsonianos, ansiolíticos, neurolépticos (clorpromazina, etc.), ciertos hipotensores (alfa-metildopa, guanetidina, clonidina, etc.). Algunos individuos muy sensibles presentan este síntoma aun con dosis muy pequeñas (Þ).

     4. Algunas alimentaciones incorrectas, principalmente la hipoavitaminosis A, originan un estado de sequedad de la lengua y de toda la boca, de las conjuntivas y demás mucosas con hipertrofia parotídea (Sjögren). Hoy no se considera carencial el síndrome «ojos secos, boca seca» de Sjögren, sino probablemente de mecanismo autoinmune. No siempre es clara la distinción entre el síndrome de Sjögren y el de Mikuliez (Þ). Antes he citado la lengua purpúrica, seca, de la hipoavitaminosis B2 y PP.

     5. Algunos niños con muchas vegetaciones, obligados a dormir con la boca abierta, presentan sequedad matutina de la lengua. También puede ocurrir esto en adultos con lesiones obstructivas de la nariz o nasofaringe (inflamaciones, tumores; etc., nasales; edema de los hipotiroideos) que ocasionan respiración oral.

     6. En muchas lesiones de la parótida: (Þ).

     7. En el botulismo antes de que aparezca la parálisis ocular de acomodación.