Gangrena diabética.

Gangrena diabética.  Es muy parecida a la anterior. Constituye una de las causas más importantes de la muerte de los diabéticos (4,1 por 100: Lamelas). Se diferencia de la arteriosclerósica en que la diabética puede aparecer en edad relativamente juvenil, y en la presencia de los síntomas diabéticos. La fase dolorosa puede ser menor. Tiene más propensión que la arteriosclerósica a transformarse en gangrena húmeda y a ocasionar septicemias secundarias, gravísimas. Débese a la arteritis (mejor dicho, arteriosis) diabética, que afecta principalmente a la túnica interna, que se estrecha y se infiltra de colesterina; hay que tener en cuenta, además, la disminución de la vitalidad de los tejidos, que hace que cualquier lesión (traumática, infecciosa, etc.) se torne, con facilidad, en gangrena; se suponía que esta falta de vitalidad estaba ligada con la hiperglucemia; pero hoy sabemos que puede aparecer, aunque quizá con más dificultad, en casos con glucemia normalizada por la insulina; no obstante, creo que la presencia y, desde luego, la gravedad de esta complicación han disminuido desde la era insulínica. Cuando recae en diabéticos hemipléjicos he observado que la pierna paralítica suele quedar respetada.