Eccemas por hipersensibilidad alimentaria.

Eccemas por hipersensibilidad alimentaria.  Son evidentes los casos de eccema con hipersensibilidad a un determinado alimento. Cuando este alimento no es el habitual (por ejemplo, la langosta o las almejas), el paciente advierte pronto su patogenidad; pero cuando el alimento responsable es uno de los habituales, su responsabilidad pasa inadvertida y es difícil localizarla. Cualquier alimento puede ser eccematógeno, y no sólo, como se piensa habitualmente, las carnes fuertes, embutidos, mariscos, etc.; por ejemplo, las espinacas, las naranjas, etc.; un caso mío de eccema por naranja no era, en cambio, sensible a las mandarinas. El alcohol es otra causa frecuente de sensibilización. También la comida muy salada.