Bromhidrosis.

Bromhidrosis:

      A) Los sudores abundantes de ciertas infecciones tienen un olor especial: tales los del reumatismo cardioarticular agudo.

     B) El olor de la sudoración urémica es también tan típico, que, en casos de coma, ayuda al diagnóstico. Es clásico el error de tomar por olor urémico el de las ropas orinadas, en enfermos incontinentes o comatosos.

     C) Fuera de todo estado patológico el olor del sudor, por las reacciones bacterianas que se desarrollan en él, puede ser muy típico en ciertas personas. Seguramente, nuestro olfato, en plena involución filogénica, no percibe ya, salvo casos muy marcados, las diferencias individuales que, sin duda, existen en el sudor. En ciertas razas, el olor del sudor puede ser especial; por ejemplo, en la raza negra y amarilla, para el olfato de los blancos; y dentro de la raza blanca, algunas razas, como la judía, pueden presentar esta característica. (Una joven y hermosa israelita me consultó porque, según ella, tenía su sudor un olor especial, que era el mismo en su familia y que molestaba a su marido, no judío.)

     D) En las fases de actividad sexual el olor del sudor axial e inguinal puede acentuarse mucho. También, en algunas mujeres, en los días menstruales.

     E) El sudor de los pies puede ser intensísimo en personas, por lo demás, absolutamente normales. El pie plano suele coincidir con este síntoma.