Acné verdadero:

Acné verdadero:

      A) El acné verdadero, como la seborrea, tiene para el clínico el interés de su relación con la sexualidad. Acné y seborrea aparecen de preferencia en la pubertad, en las fases avanzadas de ésta, cuando se acerca el período juvenil. Es más frecuente en el hombre que en la mujer. En ésta aparecen brotes tardíos con más frecuencia que en el hombre. Las mujeres acneicas es frecuente que presenten trastornos menstruales y tendencia al hirsutismo. Finalmente, pueden observarse brotes de acné en la menopausia, ya en su forma pura, ya en la del acné rosáceo; es, sobre todo, frecuente en las mujeres con signos viriloides climatéricos muy marcados. En los eunucos no se observa nunca. Todo esto hace suponer una relación, si bien confusa, entre la secreción sebácea (y su secuela, el acné) y la secreción interna testicular; ésta parece favorecer la seborrea, pero principalmente en sus fases iniciales (pubertad masculina) o en los casos de virilización femenina. En la insuficiencia tiroidea no es raro el acné en los dos sexos.

     B) Siempre que está aumentada la secreción sebácea hay, desde luego, una mayor predisposición al acné; de aquí su frecuencia en los casos de parkinsonismo postencefalítico juvenil, en los que es típica la hiperseborrea (Þ).