Acceso intraóseo

Cuando en un lactante o niño pequeño no se consigue con rapidez un acceso venoso imprescindible (por ejemplo, en un shock hipovolémico) siempre es posible administrar medicamentos o líquido a través de la médula ósea.

Para ello se practica una punción 1-3 cm por debajo de la tuberosidad tibial con una aguja metálica adecuada (por ejemplo, tipo mariposa, de tamaño 16-19).

La cortical ósea se taladra c on la aguja (la resistencia cede al penetrar la aguja en la médula ósea). La aguja permanece en posición correcta sin necesidad de una fijación especial.

La aspiración permite obtener material de la médula ósea.

Una vez conectada la perfusión el líquido debe entrar sin dificultad y sin que se infiltre por el tejido subcutáneo.

A través de un acceso óseo pueden administrarse los mismos medicamentos que a través de la vía venosa.

Administración endobronquial de medicamentos

Lo mismo que en los adultos, también en el niño pueden administrarse medicamentos por el tubo endotraqueal.

Se trata principalmente de medicamentos necesarios en una reanimación (adrenalina, lidocaína, atropina). La técnica de aplicación es la misma que en los adultos).