Pruebas enzimáticas hepáticas.

Pruebas enzimáticas hepáticas.  Son muy usadas actualmente. En realidad sólo la determinación de la colinesterasa es una prueba «funcional» hepatocelular, con descenso de los valores en la insuficiencia hepática. Las demás son de dos tipos: pruebas de citolisis o de colestasis, fundamentalmente. Las transaminasas —GOT y GPT— están típicamente elevadas en el suero durante las hepatitis agudas y forman parte de los exámenes de rutina. La fosfatasa alcalina es el enzima de colestasis más utilizado en clínica; tanto la obstrucción extrahepática como la intrahepática originan cifras altas de fosfatasa. Es interesante recordar que existe una «colestasis disociada» (Balcells) —es decir, sin ictericia ni aumento de la bilirrubina y sólo de la fosfatasa— en todos los procesos granulomatosos o metatásicos del hígado —miliar, sarcoidosis, brucelosis, cáncer o abscesos múltiples, etc.—, así como en la intermitente obstrucción del síndrome coledociano litiásico o del ampuloma.

     Otros enzimas de colestasis son menos usados (LAP, 5-nucleotidasa, etc.), pero la GGT es a la vez indicador de colestasis y/o de citolisis y muy sensible.