Plomo.

Plomo.  Lo típico de esta intoxicación es la estomatitis, con el ribete gingival y las manchas oscuras en la cara interna de las mejillas (Þ); a veces, parotiditis; cólico de plomo (Þ) con estreñimiento e hipertensión arterial por esclerosis renal; parálisis radial (Þ); encefalopatía, con parestesias, delirio, convulsiones y coma (Þ); confusión mental o estado demencial, temblor y nistagmus; anemia con hematíes basófilos (Þ); y trastornos metabólicos: adelgazamiento, gota, porfiria, esclerodermia (Þ). Aun siendo oscura la causa, el cuadro clínico suele ser suficientemente expresivo. En los casos dudosos, además de los hematíes basófilos (en la sangre y en la médula ósea), puede investigarse la saturnemia (Þ), la eliminación de Pb por la orina (especialmente bajo EDTA), la porfirinuria y la eliminación de ácido deltaaminolevulínico. Se recomienda también el frotar las manos con sulfuro de amonio, produciéndose, si hay saturnismo, sulfuro de plomo negro, sobre todo en los pliegues de la palma y en el reborde ungueal.

      Etiología: Profesional frecuentísima: mineros y fundidores de plomo, pintores, esmaltadores, obreros de acumuladores, cajistas de imprenta, sombrereros (casos míos), antiguamente vidrieros, etc.; se citan 111 profesiones peligrosas. Intoxicaciones accidentales: bebida de agua que contenga plomo por mal estado de las cañerías, que puede presentarse en forma epidémica; el agua es peligrosa cuando el plomo llega a 0,00035 a 0,00075 por 1.000; ingestión de pan molido en molinos cuyas piedras tenían plomo; niños que maman de nodrizas que usan pezoneras de plomo; uso de juguetes de plomo, muy frecuente en los niños, en los que el cuadro puede ser atípico; balas de plomo retenidas, dependientes de bar (frecuente), etc. La susceptibilidad individual tiene gran importancia: he visto casos de intoxicación saturnina por pintar un solo radiador; o en un chico que llevaba las pruebas de imprenta; o en la mujer de un minero, etc.