Infantilismo esencial.

Infantilismo esencial, sin lesiones glandulares ni de otros órganos (Lorain-Levi).  Se trata de individuos que serian normales si tuvieran la edad que representan; tienen, por ejemplo, dieciocho años, y parecen individuos normales, gráciles, delicados, de ocho o diez años. Salvo esto, nada anormal se descubre en ellos. Es probable que sean estados constitucionales que afectan a los centros vegetativos (hipotalámicos) del crecimiento, así como a la totalidad de las secreciones internas morfogenéticas y especialmente de la hipófisis. Muchos datos clínicos y algunos anatomopatológicos, tienden, en efecto, a asimilar estas formas del infantilismo con las hipofisarias. Existen formas familiares más frecuentes en determinadas regiones geográficas (Alpes, África central, etc.) y otras esporádicas. Es difícil distinguir a tiempo este infantilismo que será persistente, del enanismo estatural puro, pero con ulterior maduración sexual y psíquica.