Desfibrilación
La desfibrilación eléctrica consiste en realizar una descarga de corriente a través del cuerpo del enfermo mediante 2 electrodos situados en la pared torácica. Con tal descarga se intenta despolarizar al mismo tiempo a un gran número de células miocárdicas con lo que se puede anular una arritmia existente y dar a la vez a un marcapaso cardíaco la posibilidad de crear de nuevo una excitabilidad fisiológica.
Tabla de Contenidos
Instrumental
– Desfibrilador
– Monitor de ECG con electrodos adaptables o de ventosa
– Pasta para los electrodos
Indicaciones
Una desfibrilación concreta supone el conocimiento previo del ECG. En todo caso, la desfibrilación está indicada en:
– fibrilación/flutter auricular
– taquicardia ventricular sin pulso.
Técnica
a) Derivación del monitor a los electrodos adaptables.
b) Colocación de los electrodos del desfibrilador de forma que la corriente eléctrica incida en su gran parte sobre el corazón, es decir, no han de estar situados demasiado cerca entre sí. En los puntos de colocación, la pasta de electrodos debe ser abundante.
-Posición anteroánteríor.
Ambos electrodos se sitúan en la parte anterior del tórax. Un ejemplo sería el siguiente: electrodo del lado derecho del cuerpo, debajo de la clavícula y junto al esternón; electrodo izquierdo, sobre la punta del corazón.
Posición anteroposterior:
Un electrodo se coloca junto al extremo inferior de la escápula izquierda y el otro a la altura del 4e espacio intercostal izquierdo junto al esternón. Este método es poco práctico (pérdida de tiempo) pero requiere algo menos de energía.
c) Determinación de la energía de desfíbrilación. La elección de la energía precisa sigue siendo objeto de discusión. Se trata de utilizar la energía que produzca una desfibrilación eficaz sin dañar el miocardio. Las recomendaciones actuales son:
-Adultos: empezar con 3 julios/kg de peso, es decir, en una persona de aproximadamente 80 kilos, la energía sería de 250 julios.
En caso de tener que repetir la desfibrilación se aumentará hasta unos 5 julios/kg de peso. No debe sobrepasarse una energía máxima de 400 julios.
– Niños: empezar con 2 julios/kg de peso
La desfíbrilación puede realizarse mediante dos procedimientos:
1. Desfibrilación con la máxima energía inmediata (400 j)
2. Desfibrilación con elevación escalonada de la energía (200, 300,400 j)
El segundo método es el preferido en la actualidad.
d) Práctica de la desfibrilación. La desfibrilación ha de realizarse en lo posible sin gran perdida de tiempo, en caso de duda, ante un ECG poco claro y parada circulatoria.
Condición previa para un buen resultado es la óptima oxigenación del miocardio, lo cual supone una reanimación previa.
Se comenzará con 3 desfibrilaciones seguidas. Si el aparato requiere más de 30 segundos para su recarga, se continuará con la reanimación en los intervalos.
Durante las descargas, el enfermo no debe estar en contacto con los elementos que forman la cama. Para reducir la resistencia de transición los electrodos deben estar bien fijos en la pared torácica.
Descripción esquemática de una desfibrilación (adultos)
– Reanimación cardiopulmonar hasta que el desfibrilador esté disponible
– Monitor: fibrilación ventricular
– Desfibrilación con 200 j (2-3 veces seguidas)
– Controles del resultado (pulso, monitor)
– Sin resultado: desfibrilación con 300 j o bien 400 j
– Sin resultado: reanimación con medidas añadidas (por ejemplo, adrenalina, lidocaína, bicarbonato)
– Nueva desfibrilación con 400 j
Las posibles causas de un fracaso de la desfibrilación pueden ser:
– Colocación inadecuada de los electrodos
– Ninguna o poca pasta bajo los electrodos (resistencia demasiado alta de la piel)
– Electrodos no suficientemente fijos en la piel
– Energía de desfibrilación demasiado baja
– Escasa oxigenación miocàrdica
– Fibrilación ventricular refractaria
desfibrilador 400 j
desfibrilador 400 julios
desfribilacion
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