Ulceraciones vasculares
Ulceraciones vasculares (las de este apartado y los dos siguientes son casi siempre úlceras de las piernas).
A) Las más frecuentes son las varicosas. Aparecen en el tercio o la mitad inferior de la pierna, generalmente en personas con grandes varices visibles; pero, otras veces, aun cuando las varices sean poco perceptibles. Son únicas o múltiples, de tamaño variable, entre un céntimo o un duro o más, unilaterales (sobre todo del lado izquierdo) o bilaterales, de aspecto atónico, de color rojizo, a veces ajamonado, con bordes festoneados y verticales. Son parecidas a las úlceras sifilíticas, pero no presentan induración del fondo de la lesión. Hay que tener, no obstante, en cuenta que no es raro que coincidan las varices y la sífilis; además de esta infección, pueden colaborar a la formación de las úlceras varicosas los traumatismos, la alimentación deficiente y ciertos trastornos metabólicos, como la diabetes, la insuficiencia genital y la insuficiencia tiroidea. Con mucha frecuencia, estas úlceras se infectan secundariamente y dan lugar a estados linfangíticos y erisipelatosos periulcerosos, a veces con edema trófico; otras veces hay un eccema varicoso muy rebelde. En los casos muy crónicos, ocurren, en la piel próxima, estados de esclerodermia y de hiperpigmentación (Þ).
B) Las lesiones arteriales obstructivas producen ulceraciones de la piel de las extremidades, sobre todo de los dedos o de otras regiones del pie. Se trata de las mismas lesiones arteriales que pueden producir la gangrena (Þ), la cual puede comenzar por úlceras, generalmente suscitadas por pequeños traumatismos, como rozaduras de los zapatos, etc. Los antecedentes, el examen del sistema arterial y la rápida evolución de la úlcera hacia la necrosis aclaran el diagnóstico genérico de las ulceraciones por obstrucción arterial. Insistiré sólo en que en las úlceras debidas a la tromboangeítis obliterante, la juventud del paciente y la persistencia de la lesión ulcerosa, antes de aparecer la gangrena, puede hacer fácil su confusión con úlceras tróficas, nerviosas.
La úlcera hipertensiva de Martorell, por isquemia cutánea en hipertensos con arteriosclerosis, puede aparecer en las piernas y en las mismas zonas, y a veces parecido aspecto, que las varicosas, con las que no deben confundirse.
- ulcera en la piel rebelde
ulcera tromboangeitis
- ulceras de piel rebeldes
- ulcera de la sifilis al lado izquierdo de la pierna
edema linfangitico
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