Prueba dinamicoespecífica.

Prueba dinamicoespecífica.  Consiste en determinar el metabolismo basal en ayunas; después el enfermo ingiere una comida dada —por ejemplo, 150 a 200 gramos de carne con 50 gramos de pan—; y luego se vuelve a medir el metabolismo, cada hora, durante dos o tres veces. Muchos autores alargan, con razón, la prueba hasta seis u ocho horas. La comida produce un aumento de la cifra metabólica en los individuos normales. Mi experiencia es que las respuestas varían mucho según el peso previo del paciente y otras condiciones no bien definidas. Quizá, incluso, la constitución morfológica. En los flacos, la elevación del metabolismo dura más que en los gordos. En los hipertiroideos, la elevación es mayor, pero los resultados son muy inconstantes; en los hipotiroideos, la elevación es muy moderada, pero tampoco con fijeza. Sobre todo, la excitación alimentaria del metabolismo sería exigua o negativa en la insuficiencia hipofisaria grave, en el panhipopituitarismo, lo cual nos permitiría distinguir esta enfermedad —gracias a esta prueba dinamicoespecífica negativa— de la anorexia mental, en la que la comida de prueba haría ascender el metabolismo; es decir, con prueba dinamicoespecífica positiva; pero los resultados son muy inconstantes. En cambio, es cierto que una  prueba dinamicoespecífica prolongada, es decir, una alimentación forzada durante unos cuantos días, por lo menos una semana, hace subir el metabolismo de la hipoalimentación y no el hipohipofisario o, en general, el endocrino.