Posición lateral estable

Todo enfermo inconsciente, con respiración espontánea y no intubado debe ser colocado en una posición lateral estable.

Técnica

El socorrista se arrodilla junto al enfermo  inconsciente y coloca el brazo extendido del enfermo debajo de la región glútea.

A continuación dobla la rodilla del mismo lado de forma que el pie se sitúe lo más próximo posible a la zona glútea. El socorrista inclina entonces hacia sí al enfermo cogiéndole por el hombro y la cadera del lado opuesto.

El brazo situado debajo se desvía ligeramente en sentido dorsal a la vez que se dobla el codo.

La cabeza del enfermo debe colocarse en ligera extensión. El brazo superior se flexiona igualmente de forma que la mano pueda deslizarse como apoyo por debajo de la barbilla.

El motivo de la posición lateral es facilitar la salida de material vomitado, sangre o saliva e impedir su aspiración bronquial. La suficiente extensión de la cabeza contribuye a la vez al mantenimiento de la permeabilidad de las vías respiratorias superiores.

Si por falta de espacio, no es posible colocar al enfermo en posible lateral estable, el enfermo debe ser mantenido en esta posición con la ayuda de un socorrista.