Neumonías y bronconeumonías en las angeítis necrotizantes.

Neumonías y bronconeumonías en las angeítis necrotizantes.  Tanto en la periarteritis nudosa como en la granulomatosis de Wegener y en la angeítis granulomatosa «alérgica» de Churg-Strauss aparecen infiltrados, con sombras nodulares o en copos de nieve, a veces parecidos al infiltrado de Löffler. Suelen acompañarse de eosinofilia.

     Cercano a estos procesos es el descrito por Liebow como granulomatosis linfomatoide, afección grave de curso fatal en pocos meses, aunque responda inicialmente a los corticoides. Nódulos pulmonares múltiples, seudobronconeumónicos o «en suelta de globos» sin adenopatías hiliares —a diferencia de la sarcoidosis— corresponden a granulomas linforreticulares angiocéntricos y angiodestructivos: se trataría de una angeítis necrotizante «sarcoidal». Cursan con fiebre y tos, disnea y dolor pleurítico, así como lesiones cutáneas (nódulos dérmicos) con biopsia característica. Puede afectarse el riñón, sistema nervioso, bazo e hígado. Inicialmente puede presentarse en forma de insuficiencia respiratoria aguda febril.