Lavado de estómago
El lavado de estómago es una medida elemental en las intoxicaciones agudas. No obstante, su realización es excepcional en el lugar del accidente o durante el traslado: al hospital que es donde deben tratarse estos casos, a no ser que este traslado suponga un tiempo superior a 30 minutos.
En enfermos inconscientes o con conciencia limitada el lavado de estómago supone una intubación endotraqueal previa.
Indicaciones
En el lugar del accidente, el lavado de estómago está indicado en
– Intoxicaciones con alquilfosfatos (por ejemplo, E 605)
– Intoxicación con determinados herbicidas de contacto
– Intoxicación con ácido cianhídrico
– Intoxicación con ácido sulfhídrico
– Tiempo de traslado del enfermo al hospital superior a 30 minutos
Contraindicaciones
– Causticaciones extensas con ácidos o lejías
– Posible perforación esofágica o gástrica
Instrumental
– Tubo gástrico de unos 80 cm de longitud
En adultos, el diámetro ha de ser, al menos, de 1 cm (regla: grosor de un dedo)
En niños, Ó,4-0,7-1,1 cm
– Embudo
– Pinza
– Un cubo grande
– Recipiente de medición y de introducción del líquido
– Agua abundante a temperatura corporal (de 10 a 100 litros)
– Aspirador, por si su empleo fuera preciso
– Delantal de goma
– Carbón activado
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