Hombre Neandertal

Es conocido como Hombre de Neanderthal este género humano, por ser allí, en el Valle de Düssel (Ale­mania), donde se encontraron los pri­meros restos humanos de un hom­bre fósil que al parecer pertenece al período Pleistoceno y el cual se considera como una forma antigua de Homo sapiens.

El cráneo Neandertal constituye un paso tras­cendental en la evolución del hombre, el cual se re­lacionó directamente con la cultura de la Edad de Pie­dra conocida como musteriense.

Se han hallado restos de Neandertales en Siberia, Europa, África, Asia e islas del Mediterráneo, procedentes del últi­mo período de los interglaciares, de hace aproxi­madamente 35,000 a 75.000 años, en los que prevalecía su estatura, 1,70 metro de estatura, 60 a 75 kilos de peso, posi­ción erecta, cráneo enor­me, nariz ancha, aplana­da y un tanto parecida a la del Pitecanthropus y con un encéfalo mayor qua el de otras especies,lo que mostraba una capacidad craneana cercana a los 1750 mililitros o menos, lo que indicaba una inteligen­cia, si no igual, un tanto similar a la del hombre.

También se ubicaron restos fósi­les neandertaloides en el Monte Car­melo (Israel), al norte de Iraq, en el Valle Shanidar, Sur del Asia, Sur del África, con una edad próxima de 40.000 años. Se considera como una raza implícita al Hombre de Nean­dertal, que se aproxima notablemente al Homo sapiens, si no en todo, en diversidad de rasgos y caracteres.

Al parecer, los tópicos climáticos sirvieron para que los Neandertales se expandieran por diversos territo­rios, por tratarse de climas templa­dos y menos fríos, desplegándose rápidamente.

Fosa de Combe-Grenal, en la cual estaba sepultado el niño de Neanderthal.

Entre los distintos estudios que realizaron los antropólogos sobre Neanderthal y Java, encontraron pos­turas erectas, huesos de pies un tan­to encorvados, esto debido a una en­fermedad que ellos padecían (raqui­tismo), rodillas encorvadas de aden­tro hacia afuera, posición precisa del agujero occipital, extremidades rugo­sas y cráneos semidestruidos, lo que hace pensar en un tipo de canibalis­mo entre ellos u otras tribus o, más aún, seres antropófagos.

En 1921, en Broken Hill (Rhodesia) se descubrió un cráneo completo con capacidad craneana de 1.300 mililitros, igual a la del hombre ac­tual, dientes un poco grandes, que como en ningún otro caso presenta­ba caries, y data de unos 55.000 años. También se hallaron en las ori­llas del Río Solo, en Java, 11 crá­neos de Pitecanfhropus que presen­taban reborde superciliar, a los cua­les se les ubicó entre el Homo erectus y el Neandertal.