Hemostasia

Para evitar un shock hipovolémico, en determinadas lesiones hay que proceder a la mayor urgencia a medidas de hemostasia.

En términos generales, debe intentarse parar o  disminuir la hemorragia mediante compresión manual directa (durante al menos 3-5 minutos o bien por un ayudante, hasta la hemostasia definitiva).

Vendaje compresivo

En primer lugar, se cubre la herida con compresas o material similar. Encima se coloca un acolchado (por ejemplo, una venda no desenvuelta) y se procede al vendaje bajo presión.

En el caso de que prosiga la hemorragia, se procederá a un segundo vendaje sobre el anterior bajo una mayor presión. También puede utilizarse un torniquete de urgencia, con la ventaja de poder variar la presión a voluntad.

Una vez colocado un vendaje compresivo, normalmente no debe quitarse en el lugar del accidente.