Examen directo de los gérmenes en la sangre.

Examen directo de los gérmenes en la sangre.  Este método, ideal para el diagnóstico, tiene, desgraciadamente, no excesivas aplicaciones en clínica.

     A) La principal es el paludismo, en el que es positivo, prácticamente en la totalidad de los casos no tratados con quinina y en la sangre extraída durante el acceso. El más fácil de hallar es el germen de la terciana. En algunos casos en que no se encuentran los parásitos en la sangre, puede favorecerse su hallazgo con las maniobras que los expulsan del bazo hacia el torrente circulatorio: inyección de adrenalina, aplicación de hielo o rayos ultravioleta en la región esplénica, masaje del órgano; estas maniobras, no obstante, dan resultado positivo en no más de un 20 por 100 de los casos.

     B) La misma técnica del examen directo de la sangre permite el hallazgo de los tripanosomas y del espirilo de la fiebre recurrente; durante el acceso es casi seguro; menos frecuente en las fases afebriles.