OTALGIA – Lesiones del oído medio

Dolor de oído (Otalgia)

II. Lesiones del oído medio.

     II. Lesiones del oído medio.  Su sintomatología está, casi por entero, absorbida por la otitis y mastoiditis.
     A) La causa habitual de este dolor es la otitis media aguda. Hay que distinguir la forma franca y la forma larvada, con escasa o nula sintomatología local.
     1. La otitis media aguda franca es de diagnóstico evidente. Espontáneamente, o en el curso o subsiguiendo a una infección general (sarampión, escarlatina, septicemias diversas, etcétera), o coincidiendo con una rinofaringitis aguda, catarral, o con una infección focal (amigdalitis, faringitis), aparece el dolor agudo en el oído, que hace llorar y gritar al niño. La fiebre se recrudece o aparece, muchas veces, con escalofríos. Es clásica la indicación de explorar cuidadosamente el oído cuando un niño pequeño llora insistentemente. Si sobreviene la supuración externa, por perforación del tímpano, el diagnóstico es obvio; pero no se debe hacer entonces, sino antes. La mastoiditis se acusa por la persistencia de la fiebre y el dolor en la región mastoidea, espontáneo y a la presión. Si el diagnóstico y el tratamiento se retardan pueden aparecer otros síntomas graves de tromboflebitis con septicemia y sepsis intracraneal (meningoencefalitis, absceso cerebeloso o cerebral).
     2. Las otitis medias agudas larvadas son frecuentísimas. Aparecen, generalmente, en niños mal alimentados y en los atrépsicos, ya de modo primitivo, ya en el curso de infecciones; se han visto muchos casos en Europa, durante la guerra. Se manifiesta sólo por fiebre, que puede ser muy moderada, y por síntomas de gastroenteritis, con predominio de vómitos o de diarrea coleriforme o de ambos síntomas, con intensa deshidratación (Þ). El dolor y los demás síntomas locales son levísimos o no existen, por lo que, ante este síndrome general, debe sospecharse la otitis o mastoiditis, que confirma fácilmente la punción del antro, que no tiene dificultad técnica alguna ni gravedad y debe hacerse ante la menor sospecha. Con o sin otitis, el catarro tubárico (eustaquitis) a partir de una faringitis o rinitis, puede dar otalgia con hipoacusia, zumbidos y vértigo.
     3. En las otitis crónicas (Þ), denunciadas por el flujo permanente, con antecedente de otitis aguda o no (a veces, se ha tratado de una forma larvada que no se diagnosticó), la aparición del dolor, con fiebre y supresión de la supuración, indica la complicación mastoidítica.

     4. Una otitis media serosa, hasta la sordera con sinusitis, epistaxis y otras alteraciones respiratorias altas, ocurren en la granulomatosis de Wegener, junto a manifestaciones cutáneas, pulmonares, renales, neuríticas y articulares.
     5. En los buceadores o en las alturas (barotraumatismo).
     B) El cáncer del oído es raro. Produce dolor sordo, sin fiebre. El diagnóstico lo hace el especialista.