Herencia Biológica

El mundo orgánico que puebla la biosfera está formado por una enorme agrupación de individualidades. Pero dentro de este vasto conjunto existen grupos de individuos que guardan entre sí un gran parecido y que se encuentran ligados por relaciones de paren­tesco.

División celular después de la fecundación, en la cual ocurre la combinación de información genética.

Cada uno de estos grupos, caracterizados por relaciones de semejanza y parentesco, a cuyos individuos designamos con un denomi­nador común (hombre, perro, gato…), constituye una especie biológica: “Agrupación de individuos estrechamente relacionados por su forma, estructura y funcionalismo que, ade­más de llevar un mismo género de vida, son capaces de cruzarse entre sí dando una des­cendencia fértil, la cual se parece a sus proge­nitores como éstos a sus ascendientes”.

Existe siempre cierto grado de desigualdad entre los diversos individuos constitutivos de la especie, desigualdad que se manifiesta en determinados rasgos individuales que permiten distinguirlos entre sí y que con frecuencia ve­mos aparecer, más o menos acusados, en sus descendientes. Estas diferencias se conocen con el nombre de variaciones individuales y el fenómeno como variabilidad individual.

Las pequeñas variaciones individuales re­feridas a un solo carácter forman una serie continua. Los individuos pueden, entonces, agruparse en varias clases de variabilidad o frecuencia elegidas arbitrariamente: grupos por estatura, por longitud, por peso, etcétera. Si queremos estudiar la variabilidad respecto al peso de un grupo homogéneo de individuos -pongamos por caso unas semillas- las pesare­mos una por una y las repartiremos en grupos de pesos crecientes. Si una vez realizado esto contamos el número de componentes de cada grupo, obtendremos una gráfica o histograma. Uniendo con una línea los extremos de las barras, se obtendrá una curva simétrica que se denomina curva de frecuencia (o Campana de Gauss, en Estadística), que indica que las va­riaciones individuales están regidas por las le­yes de la probabilidad. En efecto, el grupo de variabilidad de máxima frecuencia correspon­de a un valor medio entre los mismos, y las variantes se distribuyen simétricamente a ambos lados de este valor medio o modal. Se tra­ta de una variabilidad fluctuante.

Ejemplo típico de asociación mutualista. Peces payaso protegidos por la anemona, y esta a su vez limpiada por los peces. Se alimentan de sus residuos

Cuando la población examinada es heterogénea, formada por individuos que per­tenecen a distintas razas de la misma especie, la distribución de las clases de variabilidad dará una curva doble o múltiple, bimodal o polimodal. Una raza “está formada por un conjunto de individuos de la especie que se diferencian de los restantes por algunos caracteres secundarios trans­misibles hereditariamente“.

Cuando se cruzan dos individuos portado­res de un mismo carácter racial y éste aparece después en todos sus descendientes, se dice que estos individuos son de raza pura respecto a dicho carácter. El cruzamiento entre indivi­duos pertenecientes a dos razas puras distintas recibe el nombre de hibridación, y el de híbridos o mestizos los descendientes. En ciertos ca­sos, entre los descendientes de dos individuos de la misma raza pura aparecen algunos que presentan un carácter imprevisto, susceptible de transmitirse hereditariamente a sus descen­dientes. Esta variabilidad, distinta a la fluctuante,siempre previsible, recibe el nombre de variabilidad mutacional, conociéndose este fenómeno con el de mutación.