Demanda de Energía

DEMANDA DE LA ENERGIA NUCLEAR:

La energía nuclear obtenida a partir de los reactores de fisión es una de las fuentes principales con las que se cuenta hoy para responder a la creciente necesidad de energía.

Se admite actualmente que la demanda global de energía eléctrica continuó multiplicándose por 2 cada 10 años hasta el año 2000 y sigue multiplicándose y triplicándose por los años actuales.

Frente a la energía producida en las céntrate Energía hidroeléctricas y térmicas, y sin dejar de lado otras posibles fuentes alternativas de energía – solar, geotérmica, mareomotriz, eólica-, la energía nuclear les parece a muchos la solución más barata y viable para hacer frente a la situación. En la década de los 70’s, coincidiendo con la entrada en funcionamiento de numerosas centrales nucleares, se calculaba que la producción de energía nuclear, que en 1972 representaba el 5 por ciento de la producción total de electricidad, llegaría al 20 por ciento en 1980 y al 50 en el 2000. Los resultados han sido mucho más modestos y, por el momento, no se están alcanzando ni de lejos las cotas previstas. En los últimos años, las centrales nucleares han sido objeto de grandes controversias, y desde sectores muy diversos se cuestiona su rendimiento debido a la fuerte inversión que supone su montaje, lo mismo que su fiabilidad, esto último a raíz de diversos accidentes y fallas en las centrales (por ejemplo, Chemobil, en la extinta Urss , crisis nuclear en Japon). Con todo, hoy funcionan en todo el mundo mas 400 centrales nucleares, y 231 mas están en construcción más o menos avanzada. América del Norte, con 66.376 MW de potencia instalada, va a la cabeza en este tipo de energía, seguida por Europa occidental (58.400 MW de potencia instalada), Japón (16.255 MW) y la Urss (16.000 MW). Uno de los problemas más importantes que suscita el incremento de la potencia nuclear instalada es el de la eliminación de residuos radiactivos. Este problema produce inquietud en el público, pero realmente las conclusiones sacadas de las últimas investigaciones e intercambios internacionales confirman que existen técnicas seguras y económicas para conseguir la eliminación de este material de desecho en las cantidades previstas para los 25 ó  50 años venideros. Se espera que la técnica de vitrificación, para formar estructuras sólidas artificiales con dichos residuos, se generalizará en breve.

Esta técnica permite formar bloques insolubles más manejables, que aun sin la fuerte estructura exterior de que siempre son  recubiertos, pudieran durar siglos sin dañarse,  Para la evacuación definitiva se utilizarán estructuras geológicas profundas y estables, en  las cuales tales bloques pueden permanecer por  miles de años.